El pasado mes de noviembre un grupo de 19 alumnos de 5to. año, acompañados por algunos docentes, vivieron una experiencia diferente: compartieron dos días junto a la gente que vive y trabaja en el Cottolengo de Don Orione de Claypole. En esta "mini ciudad" nos encontramos con 400 residentes y 400 empleados.
El Cottolengo recibe y acompaña a personas que tienen algún tipo de discapacidad en cualquiera de sus diferentes grados: leves, moderados y graves. Allí se los cuida, estimula y acompaña.
Por la mañana los chicos de 5to. año fueron a visitar los hogares y con aquellos que pudieron y quisieron, se fueron a dar una vuelta por el inmenso parque que ofrece el recinto. Luego, compartieron un almuerzo y se empezaron a escuchar las primeras resonancias de cómo les estaba yendo. Por la tarde, la propuesta fue otra: una tarde creativa. Se pasaba a buscar a quienes podían salir y en un gran salón jugaron con pelotas, sogas, aros, al metegol, bailaron y pintaron.
Al finalizar la tarde, todos juntos compartieron la Eucaristía y la noche fue un buen momento para el diálogo, la reflexión y el compartir más profundamente la experiencia vivida durante el día que, sin duda, fue una experiencia inolvidable que caló en lo más hondo a cada uno y lo fue llevando por un camino propio y único. Pero algo resonó en todos ellos: la palabra "AMOR". No había duda que impregnaba todo el lugar y el afecto recibido de cada uno de los internos y, de las personas que allí trabajaban se transmitía permanentemente cariño cuando los atendían silenciosamente...
***
Compartimos un proyecto radial de un grupo de alumnos de 5to. año “A” realizado en el marco de la materia de Comunicación Social acerca de su propia experiencia en el Cottolengo.
https://drive.google.com/file/d/0ByzVZqlnstVJMzA0M2JlWnZibXc/view?usp=sharing
El Cottolengo recibe y acompaña a personas que tienen algún tipo de discapacidad en cualquiera de sus diferentes grados: leves, moderados y graves. Allí se los cuida, estimula y acompaña.
Por la mañana los chicos de 5to. año fueron a visitar los hogares y con aquellos que pudieron y quisieron, se fueron a dar una vuelta por el inmenso parque que ofrece el recinto. Luego, compartieron un almuerzo y se empezaron a escuchar las primeras resonancias de cómo les estaba yendo. Por la tarde, la propuesta fue otra: una tarde creativa. Se pasaba a buscar a quienes podían salir y en un gran salón jugaron con pelotas, sogas, aros, al metegol, bailaron y pintaron.
Al finalizar la tarde, todos juntos compartieron la Eucaristía y la noche fue un buen momento para el diálogo, la reflexión y el compartir más profundamente la experiencia vivida durante el día que, sin duda, fue una experiencia inolvidable que caló en lo más hondo a cada uno y lo fue llevando por un camino propio y único. Pero algo resonó en todos ellos: la palabra "AMOR". No había duda que impregnaba todo el lugar y el afecto recibido de cada uno de los internos y, de las personas que allí trabajaban se transmitía permanentemente cariño cuando los atendían silenciosamente...
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Compartimos un proyecto radial de un grupo de alumnos de 5to. año “A” realizado en el marco de la materia de Comunicación Social acerca de su propia experiencia en el Cottolengo.
https://drive.google.com/file/d/0ByzVZqlnstVJMzA0M2JlWnZibXc/view?usp=sharing
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