Camino hacia la Pascua
camino hacia el Reino
en compañía de María
“En María, la primera seguidora de Jesús, reconocemos que Dios ha
hecho y sigue haciendo cosas grandes con nuestra pequeñez. La
entrega apasionada a la tarea del Reino es fruto de ese encuentro
personal que plenifica.
Junto a Ella, queremos vivir nuestra fe inspirados por el dinamismo
apostólico de Juana de Lestonnac y manifestarlo en las diferentes
dimensiones de la vida”.
Palabra de Dios
“Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos
visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y lo que hemos
tocado con nuestras manos acerca de la Palabra de Vida, es lo que les
anunciamos.
Porque la Vida se hizo visible, y nosotros la vimos y somos testigos, y
les anunciamos la Vida eterna, que existía junto al Padre y que se nos
ha manifestado.
Lo que hemos visto y oído, se lo anunciamos también a ustedes, para
que vivan en comunión con nosotros. Y nuestra comunión es con el
Padre y con su Hijo Jesucristo.
Les escribimos esto para que nuestra alegría sea completa.” (1Jn 1,1-4)
La pasión de Jesús…
Pasión, algo más que una palabra
Nosotros hemos visto, nuestros ojos se han abierto para percibirlo, nuestras manos lo han tocado y hemos podido
oír con nuestros oídos de carne el misterio de su cercanía.
Esta noticia, que se ha revelado en la intimidad, se abre a
otros corazones que la desean.
Y se hace gozo de comunión y de experiencia compartida. Cae la atadura del temor, y
surge una libertad despojada que vive en el deseo y se recrea una y otra vez en él. Conocer el don es desearlo, es
abrir el oído del corazón y dejar que sus sonidos alegren el silencio y ahuyenten las sombras de nuestra vida.
Conocer el don es saber de su ternura, dejarse suavemente en sus manos, ofrecido a sus caricias, llamado a un
desvelamiento progresivo de su persona hasta una intimidad que ya es franca ocupación de nuestro ser.
Nuestro
corazón quiere vivir en el Amor. Y la pasión, como seducción del corazón es un entrenamiento del deseo.
Jesús es el
mejor entrenador del deseo que nos libera del amor egoísta y nos abre a la aventura de dejarnos llevar por él por los
caminos del Reino.
Xavier Quinzá, SJ, “Pasión por Jesús y por el Reino” (fragmentos), en “Valores y virtudes”, ODN
¡Feliz Pascua!